La mesa de luz es un material didáctico y sensorial muy atractivo para niños de diferentes edades. Permite experimentar mezclas de colores utilizando materiales translúcidos, observar a contraluz todo tipo de objetos, jugar con arena o harina dibujando con los dedos sobre ella y muchas cosas más.
Hoy vamos a usarla para hacer un juego sensorial de invierno, en el que jugaremos con animales que viven en los polos. Si tenéis animales de juguete podéis usarlos, nosotros hemos preparado unos animales polares para imprimir para que todos puedan jugar. Este juego sensorial puede hacerse con bebés a partir de 1 año y también con niños de preescolar. Si no tenéis una mesa de luz no os preocupéis, también os dejamos el enlace al tutorial donde os hemos explicado cómo hacer una casera muy sencilla o si no tienes ganas de ponerte a hacer una, puedes ver las opciones que te recomendamos aquí.
Qué verás en este artículo
Materiales necesarios
- Caja de luz. Aquí podéis ver una comparativa de las mejores mesas de luz para bebés
- Papel de seda o papel fino celeste y azul
- Recipientes de plástico blancos o transparentes
- Animales polares IMPRIMIBLES (Descárgalos desde el formulario aquí) ?
- Tijeras
- Cola en barra
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Paso a paso
- Si no tenemos animales de juguete, prepararemos los nuestros con los imprimibles. Imprimimos las dos hojas en cartulina, recortamos sin seguir bien el contorno, solo respetamos las líneas de los rectángulos de base. Plegamos en la línea de apoyo y en el centro. Pegamos los dos lados del animal, y luego recortamos.
- Ya estamos listos para jugar. Encendemos la caja de luz, colocamos encima los papeles que serán nuestro Mar Ártico o Antártico, los recipientes y los animales
- En este juego pueden participar los hermanitos mayores, que pueden guiar a los más pequeños y proponerles juegos con los animales
- Dejamos que los niños experimenten libremente. Los bebés tocarán, pondrán y quitarán, golpearán, etc. Los niños de preescolar podrán jugar con los animales, crear historias…
Quién puede hacer esta actividad
- Bebés a partir de 1 año: para ellos será un juego puramente sensorial: explorarán las formas, pondrán y quitarán los recipientes y los animales, descubrirán que las cosas se ven de manera diferentes sobre la caja o fuera de ella, etc.
- Niños de preescolar: a partir de esta edad podrán jugar usando la caja de luz como un escenario, desarrollando historias con los animales. Podemos incluir otros juguetes como por ejemplo barcos, podemos leer un cuento relacionado, hablarles de los polos, cómo allí siempre hace frío, etc.
Para qué sirve este juego sensorial con la mesa de luz?
Para los bebés se trata de una actividad que estimula los sentidos: la vista, el tacto, etc. También desarrolla la motricidad, tanto la gruesa – que involucra la coordinación de los movimientos y el equilibrio, además de la fuerza, agilidad y velocidad que hace falta para cada uno de ellos- como la fina, que hace referencia a movimientos voluntarios mucho más precisos, que implican pequeños grupos de músculos.
Para los niños de preescolar, esta actividad estimula la curiosidad y nos permite introducir nuevas nociones como las estaciones, la diferencia entre frío y calor, los animales que viven en climas fríos, etc. Cuando se juega con otros niños y cada uno tiene un rol en la representación de la «historia» que se va inventando con el juego, también se estimulan las habilidades sociales.
Consejos prácticos
- Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto
- Podéis complementar la actividad leyendo un cuento relacionado, os sugerimos estos: Me gustaría tener un oso polar – Dónde está mi huevo?