Los utensilios desechables que usamos en el hogar pueden reciclarse. Digamos cajas de cartón, recipientes de plástico, papel de embalaje. Es que a todo en la vida puede dársele una segunda oportunidad.
Hoy te propongo centrarnos en los vasos desechables que la mayoría de las veces van a dar a la basura, para desarrollar un sencillo pero divertido juego de equilibrio que puedes compartir con tu hijo.
Puedes empezar a realizar esta actividad con niños de un año en adelante.
Aunque para los niños más pequeños al principio los vasos se le caigan de las manos y no logre colocarlos donde realmente quieren, no importa. Aquí radica la importancia del juego: a medida que la práctica se intensifica mejor coordinación logrará en sus movimientos.
Qué Verás En Este Artículo
El juego de apilar vasos
Los materiales
El juego de torres con vasos de plástico no requiere de muchos materiales, diez o quince vasos desechables, bastarán. Ahora bien, debes verificar que los recipientes estén bien limpios, es recomendable darles una segunda pasadita por detergente antes de entregarlos en las manos de tu hijo.
El sitio donde haremos la actividad
La actividad en cuestión debe desarrollarse sobre una superficie lisa y dura como una mesa o en el suelo de una habitación sin alfombras y en un ambiente donde no haya corrientes de aire que entorpezcan la construcción de la torre.
La actividad
Cuando tengas previsto todo lo necesario tu hijo y tú estaréis listos para llevar a cabo el juego.
Coloca en sus manitas los vasos de plástico y enséñale primero cómo superponerlos uno sobre otro de manera tal que los bordes vayan con los bordes y el fondo de un vaso se apoye en el del compañero que tiene debajo.
Él encontrará muy gracioso que las torres se caigan de vez en vez, pero le resultará aún más emocionante que crezcan mucho y superen hasta su tamaño.
Cuando esto ocurra adereza el momento con un exclamativo ¡Eh…! y unas cuantas palmadas.