Hoy te traigo una idea para jugar con tubos en casa. Este simple juego del tubo y la gravedad que te propongo aquí puede ser útil para introducir a tu hijo en la enseñanza de un concepto, imprescindible, para la vida en la Tierra: la fuerza de gravedad.
Es un juego que lo mantendrá entretenido y que te servirá como pretexto para sacarlo afuera, si él es de los que se deja atrapar, como tantos otros, por las seductoras tecnologías de la información y la informatización.
Qué verás en este artículo
Los materiales necesarios en este juego son los siguientes:
- Un tubo de plástico ligero. Debe ser de este tipo para en caso de cualquier accidente como, por ejemplo, que el tubo le caiga sobre un pie, que este no lo lastime
- Un carrito o cualquier juguete pequeño que pueda correr dentro del tubo y no tenga riesgo de atorarse
- Una superficie elevada. Puede ser una silla, una mesa, una escalera, un banco…
El juego
Dile a tu hijo que en esta ocasión jugarán a ver cómo un carro de juguete puede ir más rápido dentro de un tubo de plástico.
Pídele que te ayude a colocar el tubo sobre el suelo y a impulsar el carrito dentro de él.
Por mucho que el “vehículo” avance no rodará muy lejos, así que cuando esto suceda pregúntale a tu hijo cómo podrían darle más velocidad para que salga rodando por el otro lado del tubo.
Si tu hijo es mayorcito quizás te responda sin problemas levantando el tubo por uno de los lados. En este caso, te estará demostrando que es un niño despierto e inteligente; pero, si es más pequeñito y no acierta en su respuesta, deberás mostrarle cómo lograr tu propósito, el nombre que tiene y lo que significa eso que hace que su carrito ruede a gran velocidad dentro del tubo.
Coloca uno de los extremos del tubo sobre una superficie elevada y deja la otra en el suelo. Introduce el carrito por la parte más alta y deja que la fuerza de gravedad haga su trabajo: el juguete va a salir disparado por el otro extremo y se adelantará algunos metros sobre el piso. Tu hijo verá entusiasmado como sucede esto.
Ahí te tocará hablarle acerca de por qué ocurre algo así. Para ello deberás haberte documentado bien antes de tocar el asunto. Recuerda que los niños son curiosos por excelencia y más vale que estés preparada para cualquier pregunta que quiera hacerte.
Dale el juguete a tu hijo y permite que experimente por su propia cuenta mientras disfruta del juego. Luego, pueden probar con otros elementos.
Dale más diversión al experimento del tubo y la gravedad
Para darle más diversión al juego te sugiero hacerlo competitivo.
Si tienes la posibilidad de invitar a algunos de los amigos de tu hijo a casa, hazlo, de lo contrario, compite con él.
Reúne tantos tubos de plástico como niños vayan a participar (en caso de que sean alrededor de tres niños) o arma equipos si al final vienen a jugar muchos pequeños y no te alcanzan los tubos. Los juguetes que correrán dentro de ellos debe ser igual en todos los casos para no poner en ventaja o desventaja a ninguno de los participantes.
Si no tienes suficientes carritos de juguetes puedes sustituirlos por otros elementos de plástico o madera.
Antes de comenzar diles a los niños que el juego consiste en hacer correr los elementos dentro del plástico para ver cuáles son los que llegan más lejos una vez que tocan el piso.
Como siempre ganará, el equipo o el niño que mejor logre hacerlo.