Artículo de invitado escrito por Marta Díez,
autora del blog de descanso www.mevoyalacama.com
29 noviembre de 2023
La falta de sueño es una de las principales preocupaciones de los padres, especialmente en el
caso de los bebés y niños más pequeños.
Por suerte, es posible favorecer el descanso de tus hijos siguiendo unas pequeñas pautas,
sencillas pero eficaces, en la decoración de su habitación.
En este artículo vamos a aprender a crear un espacio íntimo y relajante que les permita
conciliar el sueño, y también a elegir la iluminación, los colores y los muebles que les
ayudarán a dormir mejor.
Qué Verás En Este Artículo
Una zona para descansar y otra para jugar
Para empezar a decorar un dormitorio infantil, la metodología Montessori recomienda reservar
el espacio más resguardado de la habitación para el descanso, y utilizar el lugar más
luminoso o cercano a la ventana para los juegos y, más tarde, para colocar una mesa de
estudio.
Es recomendable colocar la cuna o la cama junto a una o varias paredes, porque es donde
tanto mayores como pequeños nos sentimos más seguros a la hora de dormir.
Si es posible, sitúa el cabecero de la cama lejos de las fuentes de luz o de ruido que
podrían interrumpir el sueño, como una ventana, una tubería de agua o una pared tras la cual
se pueda escuchar la televisión.
Muebles que ayudan a dormir
Elegir bien algunos muebles de la habitación puede ayudar mucho a los niños a descansar
mejor. Algunos de ellos son:
✅ Una cama envolvente, como un dosel o una carpa de tela a modo de ‘cabaña’. De esta
forma, se sentirán más seguros y resguardados durante el sueño.
✅ Un colchón adecuado a su peso y edad. Los colchones de cuna deben ser de firmeza
alta, muy transpirables y contar con sistemas de seguridad anti asfixia. Cuando sea más
mayor, tu hijo podrá utilizar un colchón de firmeza media que le acompañe durante todo
su crecimiento.
✅ Una almohada baja. Los expertos recomiendan no utilizar almohada con niños y bebés
menores de 2 años de edad. A partir de entonces, es mejor que las almohadas sean de
firmeza media y de muy baja altura para no dañar el cuello.
✅ Un mueble bajo y cestos para guardar los juguetes. Un cuarto limpio y ordenado evita
las distracciones, relaja la vista y, sobre todo, favorece el descanso. Incorporar a la rutina
la recogida de los juguetes en muebles o cestos que sean accesibles para ellos les
enseñará a ser más autónomos y les ayudará a prepararse para dormir.
✅ Un sillón de lactancia o una mecedora donde recostarte con tu bebé para cantar una
canción o leer un cuento. Cuando crezca, puedes sustituir este sillón por un ‘tipi’ o
una pequeña tienda de campaña donde puedan pasar un rato dibujando o charlando.
Estas actividades les ayudarán a pasar tiempo de calidad contigo y a relajarse antes de
dormir.
Colores relajantes
El color de la habitación es uno de los aspectos que más interesa a los padres.
Estos consejos básicos para elegir colores relajantes que ayuden a conciliar el sueño de tus hijos:
✅ Utiliza el blanco
como color principal o ‘de fondo’ de la habitación. Por ejemplo, mantén al menos 3 paredes blancas o compra muebles de este color. El blanco crea una atmósfera de limpieza y paz en la habitación perfecta para dormir.
✅Añade un color secundario que la habitación no resulte aburrida, pero tampoco
demasiado estimulante. Los mejores colores para favorecer el descanso son el azul, el
rosa, el beige y el gris, todos ellos en sus tonos más claros. Puedes aplicar uno de ellos
en una pared principal, en las cortinas, en la alfombra o la ropa de cama.
Las texturas naturales como
la madera, el mimbre o el
algodón, en pinceladas aquí
y allá, siempre son buenos
acompañantes para el dormitorio, porque recuerdan a la naturaleza y resultan muy agradables. Si la habitación tiene luz suficiente, es buena idea colocar también una planta que contribuya a crear esta atmósfera relajante y saludable.
Una zona para descansar y otra para jugar
La luz es uno de los elementos que más influye en el descanso. Por eso, las siguientes
recomendaciones te ayudarán a iluminar la habitación de tus hijos de forma que puedan
conciliar el sueño fácilmente:
✅ Durante el día, y sobre todo por la mañana, deja que entre la luz natural por la ventana.
La luz del sol nos ayuda a despertar y, si se mantiene a lo largo del día, a regular los
estados de sueño y vigilia.
✅ Combina unas cortinas opacas con unas semitransparentes en la misma ventana.
Así, una cortina gruesa o una persiana serán muy útiles para evitar la contaminación
lumínica de las farolas durante la noche o, en el caso de los más pequeños, para frenar
la luz solar si duermen la siesta. Por otro lado, contar con un stor o visillo que frene los
rayos de sol directos resultará mucho más cómodo a la hora de jugar o estudiar.
La iluminación artificial también influye a la hora de conciliar el sueño, y por eso
es recomendable que elijas bombillas que arrojen luz cálida o amarilla en el dormitorio. Si puedes regular
su intensidad, mejor que mejor.
✅ Es preferible
utilizar varios
puntos de luz.
Por eso, además de la lámpara general de techo, es recomendable añadir pequeñas
luminarias en las mesitas de noche, en la zona de estudio y en el rincón de lectura.
Así, podrás encender solo aquellas que necesites y la iluminación antes de dormir será
más tenue y acogedora.
Además de las anteriores, puedes utilizar también una ‘luz de noche’. Son pequeñas
lámparas con formas divertidas que emiten luz de baja intensidad. Su luz no interfiere en
el sueño, pero es suficiente para los niños con miedo a la oscuridad.
Ya hemos llegado al final del artículo
Espero que estos consejos te ayuden a decorar la habitación de los más pequeños de la casa,
ayudándoles a mejorar la calidad del sueño y permitiéndoles despertar cada día llenos de
energía y vitalidad.
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Sobre el autor de este artículo
Interiorista, asesora en descanso y creadora el blog Me Voy a la Cama, donde comparte recomendaciones y consejos prácticos para ayudar a otros a dormir mejor.